En esta obra, de apasionante lectura, que consiste básicamente de una extensa, entretenida y fascinante conversación, se encuentran algunas de las claves más íntimas de la extraordinaria y sostenida creatividad y productividad de Aldo Ferrer: las múltiples y diversas actividades en que se destacó, desde humilde empleado público hasta varias veces ministro, tanto en el gobierno central como en provincia, y también en cargos internacionales y diplomáticos, con la consiguiente participación en la vida política de su país, y manteniendo siempre un vínculo con el mundo académico, ya sea en la universidad o en centros independientes. Osvaldo Sunkel, CEPAL
Lo sorprendente de este recorrido es la pertinacia de las ideas de Aldo Ferrer, aquellas que lo han llevado a comprometerse políticamente a lo largo de más de siete décadas con el ánimo indudable de llevarlas a la práctica. Ferrer ha abrevado siempre en el estructuralismo latinoamericano, en la perspectiva nacional del desarrollo económico, en la utilización de recursos keynesianos para orientar el crecimiento, y se ha mostrado firme partidario del manejo estatal de los resortes básicos de la economía como de la propiedad pública de las empresas de servicios y la energía. Marcelo Rougier, CONICET-UBA