La mirada de Hirschman sobre el desarrollo o el arte de los traspasos y las autosubversiones

Tipo de documento
Año de publicación
2000
Institución
Revista de la CEPAL
Ciudad
Santiago de Chile
Categoría
Recurso(baúl)
Autor(es)
Volumen
70
Número de páginas
16pp.

En este artículo se analiza la obra de Albert Hirschman, a partir de dos conceptos básicos: traspasos y autosubversiones. Hirschman convirtió estos ejercicios en un arte, un alegato que combina curiosidad y humildad intelectual. En un mundo acostumbrado a pensar y pensarse mediante modelos totalizadores, en un continente donde se armaron y desarmaron tantos y tantos modelos ideológicos que pretendieron abrir (o mejor dicho forzar) la realidad concreta de los países, la obra y la actitud intelectual de Hirschman constituyen una saludable y benéfica invitación. Este no es, sin embargo, su único mérito. De Chile a Brasil, de México a Argentina, su pasión por lo posible se contagió a más de uno. Muchos ministros, académicos y operadores de organismos internacionales no dejaron, en los últimos años, de saludar sus contribuciones. Igualmente, muchos de los conceptos desarrollados por Hirschman —su tríptico “salida”, “voz” y “lealtad, la noción de “efecto túnel”— y, sobre todo, su propensión posibilista, sus intentos por traspasar y subvertir las teorías (las suyas incluidas), los paradigmas y los modelos, todos los cubismos y minimalismos mentales que no dejan de nacer y renacer, son saludables fuentes de inspiración e interpretación para repensar la nunca acabada búsqueda del desarrollo. Por último, nociones como las de participación comunitaria o las de capital social, que hoy se hallan en la agenda de las reflexiones, también se dejan apreciar, subvertir y autosubvertir a la luz de la obra de Hirschman