El autor hace en este artículo un análisis comparativo de dos enfoques de la economía, el institucionalismo y el estructuralismo. Para ello considera el origen y desarrollo de ambas orientaciones y explora algunas posibilidades de enriquecimiento recíproco. Hasta ahora ha habido bastante desconocimiento mutuo entre dichas corrientes, especialmente del institucionalismo en los medios estructuralistas, situación que sería conveniente superar. El institucionalismo y el estructuralismo comparten una visión del desarrollo económico que deslaca el papel dinámico del progreso técnico, sus contradicciones con las instituciones establecidas y las estructuras sociales, así como la importancia de los sistemas ideológicos y de poder expresados en las esferas política y gubernamental, variables todas que determinan la evolución del proceso de desarrollo.
El estructuralismo podría beneficiarse de la crítica institucionalista a los enfoques convencionales de la economía, de su teoría sobre el cambio técnico y el crecimiento económico, así como de su análisis de las instituciones de la economía de los Estados Unidos. El institucionalismo, a su vez, podría enriquecerse con el análisis estructuralista de la interacción entre la economía mundial y las economías nacionales, el papel de las empresas transnacionales, la inflación y el papel del Estado.